Uno de los empresarios de la noche barcelonesa, un exportero de after hours venido a más, es el dueño de varios locales que traen de cabeza a los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana, además de otras Policías Locales, como la de Viladecans. Locales como Balmes 88 (ahora 90), Merci y otros del mismo grupo de empresas incumplen reiteradamente la normativa de ruidos perturbando el descanso de los vecinos. Además, en cada intervención policial se intervienen considerables cantidades de droga de todo tipo y, en ocasiones, armas prohibidas diversas. En alguna ocasión la droga ha sido intervenida al mismo encargado o titular del local. La esposa de este empresario cuyas actividades rozan lo ilegal es la asistenta personal de la candidata del PSC María Badía. La afición a las joyas carísimas de Cartier compradas en la agencia de la marca en Montpellier no tiene límite y generalmente es pagada con dinero efectivo.
Una candidata con una asistente vinculada a esos negocios tan dudosos no puede jugar en Europa. Tarjeta roja para la candidata del PSC.
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