La flama del Canigó y Jaime I

Ayer miles de hogueras de Sant Joan en todo Catalunya iniciaron sus llamas con otra llama que venía de la cima del monte Canigó en el Rosellón francés. Esta tradición es relativamente joven ya que se inició en 1955 de la mano de un enamorado de la obra de Verdaguer. Dicen que en 1966 la llama pasó por primera vez a este lado de la frontera y desde entonces se ha ido extendiendo por muchos pueblos catalanes.

Los independentistas aprovechan para hacer "patria" exaltando la catalanidad de la fiesta de Sant Joan...la ignorancia hace atrevidas a las personas.

Este año se ha aprovechado para inventar un nuevo argumento "patriótico-festivo": la celebración de los 800 años del nacimiento de Jaime I, Rey de Aragón. Sirve de excusa el decir que su padre, Pedro II, el Católico, nació viendo el monte Canigó. Cierto es que Jaime I fue impulsor de muchas novedades para los reyes de la época, seguramente consecuencia y fruto de su educación bajo las reglas del Temple. Favoreció la utilización del catalán, del derecho (apoyando a Raimundo Lulio, por ejemplo), conquistó territorios a los moros, y fue el primer monarca en alentar una nueva cruzada contra el Islam en el Segundo Concilio Lugdulense en 1274 hasta que los templarios se opusieron y Jaime con ellos. Pese a ello dijo entonces a los suyos "Barones, ya podemos marcharnos: hoy a lo menos hemos dejado bien puesto el honor de España".

Pero Jaime I también fue despiadado con sus enemigos, que lo eran de la Cristiandad y de España. En Mallorca pasó a cuchillo a toda la población musulmana sin ningún reparo, hasta el punto de que las enfermedades posteriores diezmaron también a las tropas catalano-aragonesas.

Si Jaime I levantara la cabeza a buen seguro que no haría amigos entre esos que pretenden presentarlo como el padre de la "patria catalana" que él no quiso instaurar pudiendo.