lunes, 29 de noviembre de 2010

Alella: demagogia y caudillismo



El alcalde Andreu Francisco también pasará a la historia de Alella por haber sido el Alcalde que más demagogia ha realizado y que más caudillismo ha representado. Desde el Partido Popular hemos solicitado la reducción de impuestos desde el principio del mandato. En concreto, hemos pedido la rebaja del IBI insistentemente y siempre nos hemos encontrado con el muro infranqueable de la negativa de ERC-LG y PSC. Ellos siempre han apostado por subir los impuestos, política muy de izquierdas, por otro lado. Incluso llegamos a proponer una resolución en ese sentido que fue apoyada hasta por el propio alcalde Francisco después de un debate en pleno en el que se vio acorralado y con la obligación de sumarse a la petición que desde el PPC hicimos de congelar algunos impuestos y rebajar el IBI. Al final no sólo no cumplió el acuerdo del Pleno sino que volvió a incrementar el IBI. Pues bien, ahora resulta que, a apenas unos meses de las elecciones municipales, Francisco se ha dado cuenta de que puede perder esas elecciones y quedarse sin un trabajo que le reporta, entre unas cosas y otras, unos 6.000 euros al mes. Por ello, ha decidido rebajar el IBI para intentar minorar el efecto erosivo de dos mandatos en los que ha llevado al descontento de muchos vecinos. El carácter demagógico y electoralista de esta rebaja no se le escapa a nadie. Como tampoco debiera escaparse que el atrincheramiento del alcalde y su equipo en evitar que salga adelante un Reglamento Orgánico Municipal que regule también el protocolo institucional de nuestro ayuntamiento de tal modo que todos los regidores ocupen un lugar destacado en los actos institucionales no implica nada más que evitar que en las fotos salga alguien que no sea el propio alcalde. La maquinaria propagandística del ayuntamiento al servicio del caudillo Francisco. Para mayor gloria y honor de un alcalde que adivina próximo el fin de su propio ciclo y se resiste a permitir que otros puedan ocupar su puesto. Otros con mayor sentido del cargo. Otros que asuman que el ser alcalde no supone serlo sólo de unos pocos que le aplauden o ríen las gracias, sino que ser alcalde es serlo de todos, incluso de aquellos que no le han votado. Algo que Francisco nunca ha asumido haciendo suya la casa consistorial, colocando a su gente en los puestos de trabajo municipales y obviando la representatividad de todo un municipio anteponiendo su propia ideología separatista y sus propios intereses de partido a los intereses de los alellenses.  

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