El juez Garzón ocultó al CGPJ el cobro de más de 200.000 $ mientras estaba en Nueva York. En concreto percibió gastos por valor de 21.152 dólares, además de otros 21.650 dólares destinados por uno de esos centros para pagar la matrícula de la hija de Garzón en la Escuela Internacional de Naciones Unidas. Por otro lado, y en "concepto de sueldo", el juez obtuvo otros 160.333,14 dólares del Centro de Derecho y Seguridad. En total, una cantidad de 203.135, 14 dólares. A la vista del auto dictado ayer por el Tribunal Supremo en el que se sugiere que podría haber incurrido en una falta disciplinaria al no habérselo comunicado al órgano de gobierno de los jueces, el CGPJ ha abierto unas diligencias para depurar las posibles responsabilidades. La falta es de las consideradas muy grave y lleva aparejada la separación de la carrera judicial o la suspensión durante tres años. No es la primera vez que al juez Garzón se le investiga en el órgano de gobierno de los jueces por una supuesta falta disciplinaria, aunque dichos precedentes han quedado siempre en saco roto. Sin embargo, sí es novedoso que sea la máxima instancia española la que sugiera que el instructor comete una falta calificada por propio Supremo en una resolución judicial como muy grave.
Evidentemente, su pretensión de aspirar a presidir la Audiencia Nacional debiera ser replanteada dejando paso a otros aspirantes no sólo más independientes sino, además, cumplidores de las normas. De ese modo, y si resultara sancionado con la separación, Garzón podría dedicarse a dar las conferencias que guste al precio que se le pague o a ocupar un escaño, como ya hiciera, del grupo socialista en el Congreso. El tiempo siempre pone a cada cual en su sitio.
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