De todos los partidos disputados nuestra Furia Roja ha salido victoriosa. No ha importado la clase, el estilo o la fuerza de nuestro rival. Nuestra Selección Nacional ha barrido. Pero además de ganar ha dado una clase al mundo de elegancia en el jugar. Los nervios siempre han andado templados, incluso cuando el adversario torticeramente nos los buscaba para perderlos. Luis Aragonés ha demostrado ser un buen seleccionador...quizá la Federación debiera reconsiderar su situación al frente de nuestra Armada Invencible. Los jugadores catalanes de la selección han sido importantísimos para la victoria, también los asturianos, los andaluces, los del norte, los del sur, los del este y los del oeste. En eso reside la fuerza de nuestra Furia...en la unidad de todos frente a los demás. Desde aquí mi felicitación a todos ellos y toda la afición, que en esta ocasión ha demostrado ser toda España. En Alella los cohetes y petardos han roto el silencio expectante del partido casi a la vez que el propio gol de Torres y el final del encuentro. Alella también disfruta de su Selección, que es la de todos los españoles. Lamento que sólo los bilbaínos y los barceloneses hayan sido los únicos residentes en capitales de provincia en la que sus ayuntamientos no han instalado pantallas gigantes para ver el partido. Alberto Fernández Díaz lo pidió en el pleno del pasado viernes pero los socialistas dijeron que no, que prefieren gastarse el dinero en celebrar el Día del Orgullo Gay-Lesbiano o Lesbiana colgando banderas multicolores del balcón consistorial y dando subvenciones a esas entidades para sus festejos.
En cualquier caso, pese a Hereu, ESPAÑA ES CAMPEONA DE EUROPA DE FÚTBOL... ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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