El Partido Popular ya ha celebrado su Congreso, el 16º, sin que se haya derramado la sangre que muchos esperaban. Ahora resulta que el Congreso ha sido una farsa, según dicen la mayoría de comentaristas políticos adictos al régimen zapateril. Incluso su portavoz oficioso, Pepiño Blanco, tras felicitar al Presidente Rajoy lo pone a parir a renglón seguido por falta de democracia.
Lo cierto es que de Congresos a "la búlgara" ellos deben saber bastante. Al fin y al cabo, ese tipo de Congresos los inventaron ellos, los socialistas o comunistas, en esos paises que tan democráticamente orbitaban bajo la égida de la URSS, otro ejemplo de democracia y libertad.
El Partido Popular representa la aspiración de millones de ciudadanos y ciudadanas de este país de vivir libres y en libertad, con oportunidades iguales para todos. El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha asegurado que va a defender los principios y valores que son seña del Partido Popular con un equipo renovado y ante la nueva situación que vive España en este momento. “Los principios y valores que defiende el PP son exactamente los mismos. Defendemos la libertad, la justicia, la atención a las personas más débiles de la sociedad, la unidad nacional, el Estado de las Autonomías y el actual marco constitucional. Ahora en el PP hay un equipo distinto al de hace cuatro años y la situación que hay en España en este momento es diferente. Por tanto, otro equipo, otra situación e iguales principios”, ha explicado. Y así debe ser.
El PP debe hacer oposición pero planteando alternativas y ayudando a construir.
Nadie podrá decir ahora que los representantes del PP son rancios, carcas o feos. Para buscar ese tipo de personajes habra que girar la cabeza desde el centro hacia la izquierda donde pasean Mª Teresa Fernández de la Vega, Pepiño Blanco, Zapatero y otras beldades del panorama político español.
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