Artículo revista municipal de Alella, El Full núm. 265 Julio 2010
Gran parte de nuestros viales se urbanizaron a la par que promotores privados urbanizaban parte de nuestro municipio. Así, los núcleos que configuran nuestros barrios y urbanizaciones vieron nacer sus calles hace ya muchos años y desde entonces nuestro ayuntamiento apenas ha realizado intervenciones que no sean puros parcheos de alquitrán. Es una realidad que la mayoría de nuestras calles presentan un estado deplorable y lamentable. Que algunos de los baches suponen incluso peligro para conductores y peatones. Que muchas de nuestras aceras han perdido sus adoquines o se encuentran levantados. Que la vegetación, también descuidada en muchas zonas, invade esas mismas aceras impidiendo el paso de peatones. Si a ello le sumamos el caos de aparcamiento, los vehículos sobre las aceras, farolas caídas con sus acometidas eléctricas a la intemperie, resulta que el peatón de Alella se encuentra cada día con su gymcama particular para hacer un simple paseo. Mientras tanto, el equipo de gobierno sigue instalado en sus celebraciones con pica-pica, vinos y cavas, en sus festivales, en sus inauguraciones electoralistas, en su autobombo propagandístico. Eso sí, los funcionarios han perdido poder adquisitivo, los pensionistas también y los beneficiarios de ayudas sociales las han visto desaparecer. Son políticas de izquierdas, en lo municipal, en lo autonómico y en lo nacional, las que generan desencanto ciudadano, desafección y falta de credibilidad. Son esas políticas las que hemos de erradicar de nuestras calles, en Alella, en Catalunya y en España. Es la hora del cambio. Es el momento del sentido común. El Partido Popular de Catalunya está dispuesto a asumir el compromiso de gobernar para los ciudadanos y no por los ciudadanos. Alicia Sánchez-Camacho da su palabra de gestionar la cosa pública desde la responsabilidad y el sentido común. Ahora ya es una necesidad el cambio.
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