En el pasado pleno municipal de enero ERC y
PSOE-PSC aprobaron sus presupuestos para éste año 2012. El propio alcalde los
definió como continuistas pese a la situación agravada de crisis que padecemos.
Ya los presupuestos del 2011 resultaron ajenos a la situación de crisis y éstos
son más de lo mismo. Mientras otras administraciones se muestran responsables y
aplican ajustes y contención en sus presupuestos el equipo de gobierno de
nuestro ayuntamiento mantiene el nivel de gastos cómo si Alella resultara ajena
a la crisis. Las políticas municipales de apoyo a los emprendedores y a
nuestros comerciantes no superan las partidas destinadas a subsidiar a las
entidades afines al gobierno socialrepublicano, siendo infinitamente menores de
aquellas otras destinadas a ayudas internacionales. Política de espaldas a la
realidad. Lo que si resulta destacable de éste presupuesto que ellos mismos se
han aprobado es la desaparición de cualquier partida destinada a las obras de
ejecución del proyecto del Casal que aprobaron de forma urgente hace unos
meses. Probablemente la reacción popular, con la oposición declarada a esas
obras de más de 1.200 vecinos, ha hecho recapacitar al alcalde republicano. Lo
que no ha cambiado, pese a los reiterados compromisos de otros años, es su
falta de consenso y de información. Efectivamente, los documentos que conforman
el presupuesto fueron entregados a la oposición, en su totalidad, apenas tres
días antes del pleno municipal, sin tiempo de estudiarlos y valorarlos. Claro
que eso poco le preocupa al alcalde de ERC cuando tampoco se ha molestado en
buscar ningún apoyo a los mismos, y mucho menos aportaciones, fuera de sus
siete regidores. Con su mayoría hace gala, como siempre, de no buscar consenso
alguno. Tampoco ha mostrado interés en buscar fórmulas que compensen el
incremento del IBI evitando presionar fiscalmente más a nuestros vecinos. Algo
que le viene de perlas para incrementar los ingresos. Más de lo mismo.
Estudios, programas, planes y asesorías externas siguen campando por las
partidas presupuestarias para poder ser adjudicadas a dedo a quien convenga.
Como, por ejemplo, los servicios jurídicos adjudicados reiteradamente a un
exconcejal de ERC de otro municipio de nuestra comarca. Y mientras tanto uno de
sus logros políticos, la bonificación del peaje de Alella, se ha ido al garete
vía Decreto. Ni siquiera le han informado previamente y ello ha suscitado sus
quejas públicas. Algo a lo que él nos tiene acostumbrados a la oposición pero
que cuando le toca a él parece que le molesta sobremanera. Es hora de
movilizarse para conseguir una solución definitiva a nuestro peaje…la supresión
total.
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