Hace un par de días, con una semana para su estudio, se nos ha facilitado el borrador de Presupuesto paral 2011. Con un vistazo del estado de ejecución del presupuesto del 2010 vemos que a fecha 1/12 apenas se ha ingresado un 84% de lo previsto y que la desviación supone más de 2.000.000 € menos en las arcas. No es de extrañar tampoco. Pongamos un ejemplo. Para justificar la instalación de la cámara del semáforo y su adjudicación a dedo a una empresa “amiga”, algo que hubo que rectificar después, el presupuesto vigente previó ingresos por multas de tráfico por 220.000 euros. Tenía que ser superior a la que se tenía que pagar a la empresa beneficiaria de ese contrato a dedo. Sin embargo, ni el año anterior ni éste los ingresos por multas han alcanzado esa cifra. A fecha 1/12 los ingresos reales son de 37.773,58 €. Por eso para el próximo presupuesto han tenido que bajar la previsión, seguramente también irreal, a 130.000 €.
Lo mismo ocurre con otras muchas partidas de ingresos. Probablemente la realidad de los ingresos sea distinta a la voluntad del alcalde. Y ello conlleva un desajuste respecto de los gastos presupuestados. Es decir, presupuestan ingresos irreales pero se comprometen a gastos que luego tendremos que pagar. Queramos o no. Lo cierto es que al actual equipo de gobierno puede que le importe poco si la tendencia electoral en las próximas municipales es parecida a la de las pasadas autonómicas. Perderán el gobierno municipal y tendrán que ser otros quienes se encuentren el embolado. Los gastos de mantenimiento de jardines aumentan con una clara vocación electoralista. Es una forma de hacer campaña con floripondios, violas y vinitos, sean o no de los nuestros. Dada la posibilidad de cambio en Alella y la situación de crisis económica deberían haber contado con el resto de grupos municipales para haber realizado unos presupuestos austeros, contenidos y consensuados. Pero el talante de Francisco no es precisamente el de contar con los demás, de hecho no cuenta ni con los suyos para realizar su obra presupuestaria.
Con la redacción del POUM pasa otro tanto. Ha decidido que Alella necesita más de 240 pisos en una zona concreta y que una gran parte de ellos deben ser de protección oficial. Los vecinos de la zona afectada se han rebelado y quieren hacer oír su voz. La pregunta es ¿Alella necesita ese número de viviendas de esa tipología? ¿Alella puede dar servicios a ese aumento demográfico? Creemos que no. Si se aplicara el sentido común…
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