Pese a la petición de toda la oposición
para que el ayuntamiento bonificara el 2,7% del aumento del IBI que ERC-PSC
acordaron antes de que el Gobierno incrementara el IBI para paliar el déficit
de la mayoría de ayuntamientos del Estado, los izquierdistas se han negado a
rebajar la presión fiscal de nuestros vecinos. El alcalde republicano ha
acusado a la oposición de pretender incumplir la ley y se ha convertido el
mayor adalid de la legalidad española. Claro que sólo cuando le conviene, como
en este caso para ingresar más dinero a costa del contribuyente local, ya que
en otras ocasiones es el primero en saltarse la legalidad ya sea incumpliendo
la Ley de Banderas o haciendo proclamas secesionistas. Por otro lado, ERC-PSC,
con el apoyo de CiU, han aprobado una moción en contra de la reforma laboral.
Con una exposición de motivos sindicalera se permiten cuestionar una reforma
que recién ha sido aprobada en Consejo de Ministros sin darle ni tan siquiera
el plazo de cortesía de los 100 días para valorar su incidencia en el mercado
laboral. Demagógicamente, y aprovechando el rebufo de las concentraciones de
sindicatos de izquierda en algunas ciudades españolas, se erigen en defensores
del empleo y de los derechos de los trabajadores. Justamente ellos que han sido
los artífices del mayor paro de la historia de la nación. Cuando el PSOE llegó
al gobierno se encontró con menos de 800.000 parados. ¿Se acuerdan de la
promesa electoral de Zapatero? “Crearemos 800.000 puestos de trabajo” dijo. Y
ocho años después lo que creó, con el apoyo de ERC, fueron más de 5.000.000
parados. El Real Decreto Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado
laboral impulsa la creación de empleo de calidad que ponga fin a la dualidad
del mercado de trabajo. Establece mecanismos efectivos de flexibilidad interna
en las empresas para que el despido sea la última alternativa del empresario.
Moderniza la negociación colectiva para acercarla a las necesidades de empresas
y trabajadores. Reconoce un nuevo derecho individual de los trabajadores a la
formación. Introduce medidas especialmente dirigidas a los colectivos más
castigados por el desempleo: jóvenes y parados de larga duración. Impulsa la
suma de esfuerzos de todos aquellos que puedan colaborar en la búsqueda de un
puesto de trabajo. Apoya a los autónomos y PYMES proporcionando mayor
flexibilidad y capacidad de adaptación. Y refuerza los mecanismos de control y
prevención para evitar el trato discriminatorio con los trabajadores y combatir
el absentismo laboral injustificado. Pero también limita el mangoneo de los
sindicatos, su número de liberados, sus subvenciones y su actual potestad de
negociar los convenios colectivos. Eso es lo que les duele…
jueves, 26 de abril de 2012
ALELLA: Presupuestos ajenos a la realidad
En el pasado pleno municipal de enero ERC y
PSOE-PSC aprobaron sus presupuestos para éste año 2012. El propio alcalde los
definió como continuistas pese a la situación agravada de crisis que padecemos.
Ya los presupuestos del 2011 resultaron ajenos a la situación de crisis y éstos
son más de lo mismo. Mientras otras administraciones se muestran responsables y
aplican ajustes y contención en sus presupuestos el equipo de gobierno de
nuestro ayuntamiento mantiene el nivel de gastos cómo si Alella resultara ajena
a la crisis. Las políticas municipales de apoyo a los emprendedores y a
nuestros comerciantes no superan las partidas destinadas a subsidiar a las
entidades afines al gobierno socialrepublicano, siendo infinitamente menores de
aquellas otras destinadas a ayudas internacionales. Política de espaldas a la
realidad. Lo que si resulta destacable de éste presupuesto que ellos mismos se
han aprobado es la desaparición de cualquier partida destinada a las obras de
ejecución del proyecto del Casal que aprobaron de forma urgente hace unos
meses. Probablemente la reacción popular, con la oposición declarada a esas
obras de más de 1.200 vecinos, ha hecho recapacitar al alcalde republicano. Lo
que no ha cambiado, pese a los reiterados compromisos de otros años, es su
falta de consenso y de información. Efectivamente, los documentos que conforman
el presupuesto fueron entregados a la oposición, en su totalidad, apenas tres
días antes del pleno municipal, sin tiempo de estudiarlos y valorarlos. Claro
que eso poco le preocupa al alcalde de ERC cuando tampoco se ha molestado en
buscar ningún apoyo a los mismos, y mucho menos aportaciones, fuera de sus
siete regidores. Con su mayoría hace gala, como siempre, de no buscar consenso
alguno. Tampoco ha mostrado interés en buscar fórmulas que compensen el
incremento del IBI evitando presionar fiscalmente más a nuestros vecinos. Algo
que le viene de perlas para incrementar los ingresos. Más de lo mismo.
Estudios, programas, planes y asesorías externas siguen campando por las
partidas presupuestarias para poder ser adjudicadas a dedo a quien convenga.
Como, por ejemplo, los servicios jurídicos adjudicados reiteradamente a un
exconcejal de ERC de otro municipio de nuestra comarca. Y mientras tanto uno de
sus logros políticos, la bonificación del peaje de Alella, se ha ido al garete
vía Decreto. Ni siquiera le han informado previamente y ello ha suscitado sus
quejas públicas. Algo a lo que él nos tiene acostumbrados a la oposición pero
que cuando le toca a él parece que le molesta sobremanera. Es hora de
movilizarse para conseguir una solución definitiva a nuestro peaje…la supresión
total.
Alella y responsabilidad
El pasado 20-N los vecinos de Alella
demostraron estar a la altura de las circunstancias. Y lo hicieron hablando en
las urnas. Con una alta participación, por encima del 72%, más del 65% de los
votantes optaron por candidaturas responsables frente a la situación de crisis.
Así, CiU obtuvo un 45% de los votos y el PP casi un 21%, frente a los partidos
que ahora gobiernan el municipio que vieron reducidos casi a la mitad los votos
que obtuvieron en las elecciones del 2008. El Partido Popular ha pasado a
consolidarse como la segunda fuerza política en Alella convirtiéndose, además,
en el embajador local del nuevo Gobierno de la Nación. Y CiU ha visto como los
alellenses y alellensas respaldan las políticas que el Govern de la Generalitat
se ha visto obligado a aplicar ante la situación de quiebra en la que dejaron
las arcas públicas quienes aún gobiernan Alella, ERC y PSOE-PSC. Los poco más
de 400 votos que ha arañado ERC resultan nimios frente a los 3.274 que suman
CiU y PP. Se avecinan tiempos duros todavía que requieren del esfuerzo y
sacrificio de todos, incluso de quienes no hicieron nada para evitarlo teniendo
la responsabilidad de hacerlo. Y Alella no puede seguir siendo el oasis de un
cortijo extraño a la situación general. Alella no puede seguir gobernada por un
sistema caciquil que olvida que no hay más recursos que los que generan los
propios ciudadanos. Alella no puede emprender una obra faraónica de más de 7,3
millones de euros que no tenemos. Las urnas en Alella han dicho que quieren
gobiernos responsables que apliquen políticas de sentido común. Si, ante la
obsesión de un alcalde por endeudar a un ayuntamiento, desde el Gobierno de la
Nación se instrumentan mecanismos que impidan que los Ayuntamientos acometan
obras que no pueden pagar, Alella podrá evitar que se sacrifiquen políticas
sociales o de ayudas a emprendedores para intentar empezar una obra que no
podemos pagar. Y mientras tanto…tú también puedes ayudar a que nuestro alcalde
abra los ojos firmando en contra de esa obra. Porque ahora no toca. Ahora toca
responsabilidad y sentido común. Justo lo que las urnas dijeron el 20-N. ¿Tú
contratarías a un albañil para reformar la cocina de tu casa sabiendo que no
tienes dinero para pagarle? Seguro que tu sentido común, y tu responsabilidad,
te dicen que no. Pues eso justamente es lo que ERC y PSOE-PSC quieren hacer con
ese Casal. Empezar una obra que saben que no podemos pagar. ¿Les dejamos?
Alella: Casal, Crisis e impuestos
En el Pleno de octubre de 2011, ERC y PSC aprobaron el proyecto ejecutivo del nuevo
Casal de Alella. Una obra de 7,3 millones de euros que no tenemos. Pero el
alcalde cree que podremos pagarla
sacando de aquí y de allí, regateando el precio con los constructores,
desviando dinero de otras partidas y dedicando el pago que la Generalitat va
haciendo de las obras de ampliación de la Escuela Fabra a esa obra en lugar de
a amortizar el préstamo bancario que se pidió por más de 3 millones de euros.
Además, según dijo, la obra dinamizará la economía de Alella porque los
operarios desayunarán y comerán en el pueblo mientras dure su ejecución.
Vamos…un chollo. Lo peor es que nos deje endeudados pero eso ya importa menos
según parece. Queremos Casal nuevo, pero queremos un Casal que podamos pagar y
que sea suficiente para la demanda que pueda tener. No queremos pirámides
faraónicas en Alella, y menos si no podemos pagarlas. Y mucho menos en una
situación de crisis cómo la que padecemos. Los ciudadanos no estamos para
financiar proyectos personales. Si estamos para que se nos siga atendiendo, que
se nos sigan prestando los servicios sociales y que se nos ayude desde las
administraciones a soportar la crisis para salir después de ella. El mes
próximo Alella pierde su pediatra como consecuencia de los recortes en materia
de sanidad. Las viviendas de alquiler social de Cal Doctor han sido puestas a
la venta por el INCASOL porque no puede mantenerlas y está pensando en despedir
personal. Sin embargo nosotros nos empeñaremos y endeudaremos en una obra que
sólo nace del interés de un grupo. Los ciudadanos necesitan menos presión
fiscal y ayudas. Pero no deudas y aumento de impuestos. ERC y PSC pretenden aumentar, una vez más, el
IBI. Es una forma de financiar esa obra. Igual que los nuevos importes de las
multas de tráfico aprobadas en el Pleno anterior. Ellos están por aumentar los
impuestos de los ciudadanos en lugar de ayudarles a salir de la crisis. Desde
el PP, con el apoyo de CiU y Gent d’Alella hemos presentado una moción para la
reducción de los impuestos en Alella. Desde el IBI, al Impuesto de Circulación,
pasando por el Impuesto de Plusvalía, el IAE o el de Basuras. Creemos que la
rebaja de impuestos es una medida dinamizadora de la actividad económica que
fomenta el empleo y la atracción de inversiones en Alella. Y creemos que los
más perjudicados por la crisis, como nuestros mayores, los parados, las
familias numerosas, deben ser objeto de especial protección.
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