lunes, 29 de noviembre de 2010

El cambio en España ha empezado ya en Catalunya y Alella


Los ciudadanos de Catalunya han hablado alto y claro. También los vecinos de Alella lo han hecho. Y han dicho que ya están hartos del tripartito. Que ya están hartos de gobiernos de izquierdas. Han dicho que quieren políticas responsables que nazcan del sentido común y les saquen de la crisis que desde la izquierda se empeñaron primero en negar y luego nos maquillaron con falsos brotes verdes que no eran más que guillotinazos rojos, como sus banderas. Esas políticas nos han arrastrado a las cuotas más altas de paro, de endeudamiento, de presión fiscal…de tomadura de pelo. La victoria de CiU en las pasadas elecciones al Parlament de Catalunya y la consolidación del PP como la tercera fuerza política no hacen sino refrendar lo anterior. El discurso electoral de CiU lo ha sido en clave de proponer soluciones a los catalanes. Exactamente igual que el programa que desde el PP se ha ofertado a los electores. Soluciones para la crisis. Esperemos que, por responsabilidad política, CiU no se deje llevar por sentimentalismos epidérmicos que le alejen de la confianza que los electores le han otorgado para sacarlos de la crisis. Desde el PP se velará porque así sea y se apoyarán aquellas políticas responsables que vayan en ese sentido. No otras. En Alella los vecinos de nuestro municipio también lo han dicho claro. Y han llevado al PP a ser la segunda fuerza política. Muy por delante del PSC y también de ERC que ha pasado a ser la cuarta fuerza. El futuro, en clave municipal, hace también posible políticas reales que solucionen los problemas reales del municipio. Lar arcas de la Generalitat están esquilmadas. Las de nuestro municipio no estarán mucho mejor cuando en mayo del año próximo ERC-LG y  PSC tengan que hacer las maletas. El cambio en España ya ha empezado y lo ha hecho en Catalunya. Alella ha contribuido de forma importante. Toda la comarca del Maresme. Catalunya volverá a ser motor de España y su economía, y desde Alella seguiremos apostando por ese cambio. Los ciudadanos se lo merecen después de lo que han soportado. Hay mucho que construir después de 8 años largos de desgobierno desde la izquierda falsamente progresista. En España, en Catalunya y en Alella.


Alella: demagogia y caudillismo



El alcalde Andreu Francisco también pasará a la historia de Alella por haber sido el Alcalde que más demagogia ha realizado y que más caudillismo ha representado. Desde el Partido Popular hemos solicitado la reducción de impuestos desde el principio del mandato. En concreto, hemos pedido la rebaja del IBI insistentemente y siempre nos hemos encontrado con el muro infranqueable de la negativa de ERC-LG y PSC. Ellos siempre han apostado por subir los impuestos, política muy de izquierdas, por otro lado. Incluso llegamos a proponer una resolución en ese sentido que fue apoyada hasta por el propio alcalde Francisco después de un debate en pleno en el que se vio acorralado y con la obligación de sumarse a la petición que desde el PPC hicimos de congelar algunos impuestos y rebajar el IBI. Al final no sólo no cumplió el acuerdo del Pleno sino que volvió a incrementar el IBI. Pues bien, ahora resulta que, a apenas unos meses de las elecciones municipales, Francisco se ha dado cuenta de que puede perder esas elecciones y quedarse sin un trabajo que le reporta, entre unas cosas y otras, unos 6.000 euros al mes. Por ello, ha decidido rebajar el IBI para intentar minorar el efecto erosivo de dos mandatos en los que ha llevado al descontento de muchos vecinos. El carácter demagógico y electoralista de esta rebaja no se le escapa a nadie. Como tampoco debiera escaparse que el atrincheramiento del alcalde y su equipo en evitar que salga adelante un Reglamento Orgánico Municipal que regule también el protocolo institucional de nuestro ayuntamiento de tal modo que todos los regidores ocupen un lugar destacado en los actos institucionales no implica nada más que evitar que en las fotos salga alguien que no sea el propio alcalde. La maquinaria propagandística del ayuntamiento al servicio del caudillo Francisco. Para mayor gloria y honor de un alcalde que adivina próximo el fin de su propio ciclo y se resiste a permitir que otros puedan ocupar su puesto. Otros con mayor sentido del cargo. Otros que asuman que el ser alcalde no supone serlo sólo de unos pocos que le aplauden o ríen las gracias, sino que ser alcalde es serlo de todos, incluso de aquellos que no le han votado. Algo que Francisco nunca ha asumido haciendo suya la casa consistorial, colocando a su gente en los puestos de trabajo municipales y obviando la representatividad de todo un municipio anteponiendo su propia ideología separatista y sus propios intereses de partido a los intereses de los alellenses.